¿"Normal"? ¿Quién te vendió esa mentira?
📦 Desde chicos nos dijeron: “Comportate”, “No hagas papelones”, “¿Qué van a pensar los demás?”
Y sin darnos cuenta, nos metieron en una cajita de zapatos emocional, mental y espiritual.

Lo que vemos en la imagen es brutalmente honesto:
“La necesidad de ser normal es un desorden de ansiedad predominante en la vida moderna.”

Y te digo más: ser “normal” hoy significa estar sobreestimulado, ansioso, funcional pero vacío. Significa seguir la fila sin saber para qué.
Significa apagar la luz propia para encajar en un molde diseñado por... nadie. O peor: por todos.

¿Sabés qué es lo más loco de todo esto?

👉 En la Torá no existe el mandato de “ser normal”.
Lo que sí aparece una y otra vez es:
“Sé íntegro”
“Sé tú”
“Haz lo recto y lo bueno”
“Sé una luminaria”
Y claro, eso implica, muchas veces… NO encajar.

👔 Ponerte un traje aunque odies usarlo.
💬 Hablar con frases hechas para no incomodar.
📱 Usar filtros en Instagram que deforman tu cara para parecer “más atractivo”.
😬 Decir que estás “bien” cuando te estás desmoronando por dentro.
🎭 Tratar de gustarle a todos y perderte a vos mismo en el camino.

Spoiler: Eso no es salud mental. Es teatro moderno.

¿Qué pasaría si dejas de perseguir esa "normalidad" y empezás a escuchar tu alma?

💥 Quizás descubras que no sos una víctima de tus emociones, sino que podés liderarlas.
💥 Que no estás roto: estás tapado.
💥 Que tus heridas no te hacen menos, te hacen más real.
💥 Que “fallar” no te vuelve indigno. Te vuelve humano.

En esa necesidad enfermiza de encajar, nace un monstruo silencioso: la ansiedad.
No la ansiedad de los químicos cerebrales —esa merece tratamiento y respeto—
sino esa ansiedad existencial de vivir una vida que no es tuya.
Esa que te come por dentro mientras “hacés lo correcto”.

Y si te fijás bien en las imágenes inferiores de la ilustración…
Esa figura humana intenta forzarse, mimetizarse, estandarizarse…
¿Y qué queda? Una silueta triste, con los brazos colgando, con la mirada perdida.
Eso no es vida. Eso es modo zombi.

Te quiere vivo.

El judaísmo no es una religión de robots.
Es un manual para activar el alma en medio del caos del mundo moderno.
Por eso nos dio mitzvot, no para controlarnos, sino para recordarnos quiénes somos realmente.
¿Te imaginás un tzadik intentando parecerse a los demás? ¡Jamás!
Ellos brillaban justo por atreverse a ser distintos.

Y vos también podés.

1. Bajá del tren de la normalidad. No te lleva a ningún lado.

2. Dejá de actuar como esperan. Empezá a responder como sentís.

3. Volvé a vos. A tu raíz. A tu alma. A tu verdad.

4. No tengas miedo de incomodar. A veces, esa es la señal de que vas bien.

📌 Si estás listo para desprogramarte del deber-ser y volver a la autenticidad que Hashem pensó cuando te creó, te invito a que des el primer paso.

👉 No estás solo.
👉 No estás roto.
👉 No sos un error.

🚀 Te ayudo a redescubrir tu alma, tu propósito y tu camino.
No para ser normal, sino para ser vos. El original, no la copia.

Con todo mi corazón (y sin intentar encajar 😉),
Rabino Jizky Ravel
https://pdf.impulsatualma.com
📲 Si deseas saber cómo estos conocimientos pueden aplicarse a tu vida personal basado en tu fecha de nacimiento, entre aquí:
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¿Y qué es “normal”, después de todo?¿Y si rompemos el personaje?La ansiedad de ser otroHashem no te quiere normal.💥 Entonces, ¿qué hacés con esto?